El viernes la empresa América levantó «Viviana con vos» el programa de la conductora Viviana Canosa en la señal A24 para evitar que se difundiera un video donde un par de personas insultan a Sergio Massa. Este hecho de censura hizo explotar las redes sociales y el video circuló mucho más que antes de la censura. Varias personas recordaron el «Efecto Streisand» para explicar cómo funciona la viralidad. ¿Pero qué significa ese efecto?
Se llama «Efecto Streisand» al fenómeno producido por un intento de censura de determinada información, que termina logrando exactamente lo contrario: que el mensaje se difunda y replique al infinito y, de esta manera, logre mucha mayor visibilidad que la que tenía antes del intento de censura. Esa información digital puede ser fotos, videos, sitios web, etc. que se intenta borrar y esconder para frenar su difusión, generalmente mediante alguna acción legal. «Los usuarios de las redes sociales interpretan a ese intento de censura como un daño hacia ellos”, explica el experto en internet John Gilmore. Miles de otros usuarios difunden ese contenido no porque les interese especialmente, sino en solidaridad con el censurado, o por curiosidad o sarcasmo. El “Efecto Streisand” sirve para entender de qué manera puede funcionar el contagio en la web. Qué tipo de fibras se tocan en los usuarios como para que estos reaccionen y le den click y envíen, retuiteen, difundan, etc. un contenido determinado.
Al efecto se lo bautizó así en homenaje a la famosa cantante y actriz estadounidense, Bárbara Streisand. En 2003 la actriz denunció al fotógrafo amateur Kenneth Adelman y, hasta ese entonces, desconocido sitio web de fotos pictopia.com, que se dedicaba a publicar fotos aéreas para estudios geográficos. En una de las miles de fotos que tomó Adelman sobre la costa de Malibú en California, se veía a lo lejos la espectacular mansión de la actriz ubicada en lo alto de un acantilado. Streisand y sus abogados no tuvieron mejor idea que demandar al sitio y exigirle 50 millones de dólares como indemnización por violación a su privacidad. Pero Adelman reclamó su inocencia, ya que sus más de 12 mil fotos fueron tomadas para documentar la erosión que venía sufriendo la costa californiana con el paso de los años por culpa del desarrollo inmobiliario en la zona.
El tema fue escalando y la foto en cuestión comenzó a ser difundida en sitios, blogs, redes sociales y, por supuesto, tuvo una gran repercusión en los medios tradicionales, que en su mayoría criticaron el insólito intento de censura de Streisand. Así, su mansión se convirtió en una de las fotos más populares de la web de aquel entonces y fue vista por millones de usuarios que, de otra manera, jamás se hubieran enterado que la actriz vivía en esa manción. Su intento de censura logró que una foto intrascendente se volviera viral pero además la maniobra le salió cara: un juez desestimó el caso y obligó a Streisand a pagar 150 mil dólares para cubrir los costos legales del juicio.
La foto:
Todavía hoy, veinte años después de aquella foto, empresas, medios de comunicación, funcionarios públicos, celebrities y gobiernos desconocen la potencia del efecto Streisand e insisten con intentar censurar algún tipo de contenido que no quieren que se difunda. Por supuesto, fallan. Pocas cosas les atrae más a los usuarios de internet que difundir contenido que alguien quiere esconder. Por eso, pasan los años pero el Efecto Streisand sigue siendo infalible.
El caso de Viviana Canosa pasará ahora a la larga lista de casos que el efecto Streisand sigue acumulando.
LZ