Por primera vez en la historia de nuestro país, un gobierno va a conservar los contenidos de más de 300 activos digitales de la Administración Pública Nacional y a su vez, transferir esos usuarios a la gestión siguiente.

Tal como lo adelantamos acá hace algunas semanas, el presidente Mauricio Macri decidió avanzar con el proyecto de conservación y transición de activos digitales del gobierno Nacional. De esta manera, el próximo 9 de diciembre, cuando la gestión actual termine, más de 300 cuentas de redes sociales institucionales (Twitter, Facebook, Instagram y Youtube) pasarán a formar parte del patrimonio nacional a cargo del Archivo General de la Nación (AGN) y quedarán disponibles en una cuenta “espejo” en las mismas plataformas para que la ciudadanía pueda acceder al contenido.
El proyecto de conservación de activos digitales es una iniciativa inédita que pone al país a la vanguardia en el mundo a lo que refiere al tratamiento y preservación de los canales digitales utilizados por un gobierno durante su gestión.
¿Qué cuentas se van a conservar? Las referentes a la de los Ministerios, Secretarías de Gobiernos y otras áreas u organismos que administren cuentas oficiales, por ejemplo la DINE, PAMI, AFIP, ANSES, etc. Son más de 300 cuentas.
Este proyecto encabezado por el Ministerio del Interior es el resultado de más de un año de trabajo donde participaron organismos gubernamentales, universidades, organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la información, al cuidado de datos, a la preservación de documentos, archivos provinciales, fundaciones, empresas vinculadas a la comunicación digital, y especialistas de diferentes áreas que aportaron al proyecto desde su experiencia y su conocimiento. (Nota al pie: yo estuve como asesor desde el inicio del proyecto).
Se generaron 4 áreas de trabajo (Comunicacional, Archivístico, Tecnológico y Normativo) donde se extrajeron conclusiones y recomendaciones que permitieron llegar a un consenso de qué, cómo y dónde se debe conservar.
Del ámbito gubernamental se destaca la participación de funcionarios de Secretaría General de la Presidencia (encargados de administrar las cuentas de Presidencia y de Casa Rosada), Secretaría Legal y Técnica, Jefatura de Gabinete, Ministerio del Interior, Secretaría de Modernización, AGN, Cámara de Diputados, Senado de la Nación, la Agencia de Acceso a la Información y las empresas Facebook, Twitter y Google, entre otros.
El proyecto encabezado por Pablo Pérez Paladino, Director de Comunicación del Ministerio del Interior, está basado en el proceso de transición que se dio en Estados Unidos entre la Administración Barack Obama y la de Donald Trump. En el caso de nuestro país, la diferencia se da en que se decidió solo conservar y transferir las cuentas institucionales y dejar afuera las cuentas personales.
«En esta nueva era de comunicación digital, debemos tener en claro que las redes sociales han transformado en gran medida cómo se genera y distribuye la información, llevándonos de un modelo vertical con los medios como piedra fundamental, a un modelo horizontal donde cada individuo tiene la capacidad de generar información y emitir mensajes. Como instituciones públicas tenemos el deber de aggiornarnos a estos nuevos escenarios, entender que estos contenidos le pertenecen a todos los argentinos y ser los garantes de preservar parte de lo que es el patrimonio de los argentinos», explica Paladino.
El secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, será el encargado de entregarle a su sucesor las claves de las cuentas de Casa Rosada, que en Twitter tiene 600 mil seguidores y en Facebook acumula más de 1,6 millones. Antes, se publicará un mensaje de despedida.
En resumen, el proyecto contempla la conservación y transición de los activos digitales institucionales a través de dos vías:
1) Espejar los contenidos digitales de la gestión 2015-2019 para que el gobierno siguiente puede continuar utilizando la cuenta institucional original y que en otra cuenta estén disponibles a la ciudadanía los contenidos de la gestión que termina.
2) Descargar una copia de todos los contenidos de las plataformas para que el AGN los conserve y formen parte de la historia de nuestro país, dándole libre acceso a la ciudadanía a los mismos.
Sobre la importancia del proyecto Pérez Paladino agregó: “La comunicación e intercambio con los ciudadanos a través de las redes sociales tiene que formar parte del patrimonio histórico de nuestro país para que las actuales y futuras generaciones puedan consultar.”
A diferencia de los procesos de transición que se dieron en otros países de la región como México, Colombia o Chile, en el caso argentino interviene el AGN como garante y custodio de la información, y ARSAT que cuenta con el data center más grande de Latinoamérica y donde se alojarán los activos digitales a conservar.