Miraba en una revista norteamericana: «Los 25 libros de ficción y no ficción que hay que leer este otoño» y las tapas eran todas muy parecidas. Me pregunté: ¿Quién y cómo las diseñan? ¿Hay tendencias en el diseño de libros? ¿Por qué la tapa es tan importante como para elegir leer un libro o rechazarlo? ¿Qué tipografía, colores, ilustración o foto usar para que pensemos «tengo que leer ese libro ya!»?
Le fui a preguntar sobre esto a Lucrecia Rampoldi, jefa de diseño de Penguin Random House en Argentina.
-Elegimos comprar o no un libro según la tapa. ¿Es así de tajante? ¿Influye esa presión a la hora de pensar un diseño?
-Es un combo de cosas, no es tan tajante. La tapa es un gran motivo para decidir la compra pero no el único. Hay un equipo detrás. Pero lo vivo como un desafío más que como una presión. Hace 20 años que trabajo en la editorial y nunca me aburrí. Te diré que es lo más divertido de mi trabajo, justamente eso que sucede, cada libro es un nuevo mundo, ninguno se parece a otro porque la combinación entre autor, tema, editor, diseñador siempre cambia. A veces me gustaría trabajar en una fábrica de hacer tornillos, eh? todos igualitos, jaja.. No, mentira.
-¿Cómo es el proceso de diseñar la tapa de un libro?
-Un libro tiene tres patas grandes: Autor, editor y diseño. El editor es el dueño del libro y también de la tapa. Su opinión es la más importante porque tiene una visión, conoce el libro desde su nacimiento, sabe lo que quiere decir. Y además tienen experiencia y en esta editorial tan grande, todos son grandes editores. Confío mucho en sus miradas. Y yo desde hace unos años también hablo directamente con los autores para saber qué quieren, qué buscan.
-¿En qué consiste tu tarea?
-Mi trabajo consiste en facilitar. Por mi pasa la decisión de elegir con cuál diseñador trabajamos cada tapa. Lo charlamos con el editor, hay sugerencias, artistas, fotógrafos, ilustradores, etc. Depende el caso.
Trato de delegar todo lo que puedo, confío 100% en mi equipo, me encanta verlos brillar. Tienen un talento especialísimo, porque diseñar tapas es distinto a todo. Los acompaño y los guío en lo que pueda. Trato de consensuar opiniones, estilos y gustos para lograr el objetivo de comunicar el libro lo mejor posible. Participo de todo el proceso que suele ser bastante arduo hasta que se llega a la tapa final.
-¿Ves hoy alguna tendencia predominante?
-Hay una tendencia al «lettering», a darle mucha potencia tipográfica a la tapa. Puede ser por el aumento en la lectura digital, el e-commerce, que por supuesto marca una tendencia en el diseño. La gente va cada vez menos a las librerías. Tocar el libro, olerlo, sentirlo en el punto de venta, eso está desapareciendo. ebook, celulares, tablets, compus, audiolibros. La compra es distinta entonces tenés que enamorar al lector desde una pantallita. Porque aunque vayas y lo compres en papel, la compra se decidió antes, en una pantalla del celular. Y ahí la tapa aparece chiquita, con lo cual necesitás una tipografía mucho más importante, tipo cartel.
Y aclaro que el libro papel está más fuerte que nunca y no va a ser reemplazado. Pero lo digital cambia el modo de comprarlo.
Sin embargo, creo que esto de darle mucha fuerza al título se da más afuera, no tanto en Argentina. Porque si traducís el título al castellano, no quedan tan lindas, tan estéticas. Muchas veces te muestran tapas de afuera como sugerencia, pero cuando las pasas a nuestro idioma la tipografía queda sin la onda de allá. Eso pasa mucho.
-La última: ¿Los mejores diseñadores de libros en el mundo?
-Chip Kidd, John Gall y Max Rompo. Kidd es genial, tiene una charla Ted que me marcó.
De Gall aprendí las cinco reglas básicas para diseñar tapas de libros (resumidas en este video de 5 minutos). Y a Rompo lo vi entrar, crecer y brillar en Penguin. Es el diseñador argentino con más presente y futuro en el mundo del libro (la música y lo que se proponga).
Le pedí a Lucrecia que me mostrara algunas de las mejores tapas que hayan diseñado en Penguin y me mandó estas (y otras pongo yo):






