Algunas reflexiones al voleo sobre la triste actuación de la selección Argentina en el Mundial de Rusia
-Al Chiqui Tapia lo puso Macri al frente de AFA. Sería otro fracaso más de la gestión Cambiemos.
Sampaoli, que ahora todos lo señalamos como el culpable (yo también) asumió hace un año. Ningún otro DT de cierto renombre y/o jerarquía quiso agarrar ese fierro caliente llamado selección que casi ni clasifica al mundial. Ni Gallardo, ni tampoco Simeone.
Sampaoli había ganado todo con la U de chile y después con la selección de ese país, dos Copas Américas (a nosotros). Y se fue al Sevilla. Es decir, tenía un CV muy respetable para sentarse en el banco. Después hizo todo, todo, todo, todo mal. Ni debería haber llegado al mundial. Debería haber sido despedido en diciembre tras su affaire en la calle con el policía. España no dudó en rajar a su DT un día antes de empezar el mundial.
Ahora todos piden su renuncia aunque hay un contrato firmado que debe cumplirse. Y si se rescinde, hay que pagar. No quieren una AFA seria? entonces piden romper un contrato firmado y no pagar? Cuando se firmó ese contrato porque nadie criticó su extensión y sus cláusulas? ahora lloramos.
Habrá que ver qué pasó para tantos errores del DT. Los culpables, las internas, lo que no se pudo, no se sabe. Pasa siempre: algún día alguien (jugadores, cuerpo técnico, dirigentes) contará algo parecido a la verdad. Mientras tanto, opinemos con la información que hay.
-Messi solo no puede. Ni acá ni en Barcelona. El fútbol cambió hace muchos años y ganan los equipos que tienen cracks pero no cracks que no tienen equipo. el otro mejor del mundo, CR7, también se fue en octavos (pero al menos Portugal hizo un digno mundial). Messi sigue siendo un crack, el mejor lejos. Pero no puede jugar solo.
-Este fue el mundial del WhatsApp. audios, fotos, textos y memes circularon a la velocidad de la luz y generaron más noticias que las que aportó un plantel silencioso. Sobre la comunicación, es inadmisible e insolito que Messi, capitán y líder de este equipo, no haya dado una sola conferencia de prensa ni reportaje ni nada durante los escándalos, rumores y versiones del fin de semana pasado después del 0-3 contra Croacia. Y es lamentable que no haya hablado ayer tras quedar afuera. Agradecer a la gente, a sus compañeros, al cuerpo técnico, despedir a masche, explicar por qué no se pudo, despejar dudas sobre quién armaba el equipo, decir que hicieron todo lo posible, tirar un palo, mostrarse dolido, ponerse el casette, pero algo, lo que sea. Mostrar un poco de empatía con la situación (como sí lo hizo Mascherano). Da verguenza que sea capitán alguien con tan poca sensibilidad para la comunicación verbal. Es el mejor adentro de la cancha, sin dudas. Pero hacia afuera deja mucho que desear. Y el fútbol hoy se juega adentro, en los medios y afuera de la cancha, ya es recontra sabido.
-El periodismo deportivo debe empezar a distinguir entre 4 o 5 monigotes conductores de programas de TyC y el resto de los que trabajan y se matan por hacer bien su trabajo (en general por dos mangos). Porque si hay 300 acreditados en el mundial no es justo que a un chico que escribe muy bien en La Nación o en Clarín o en un sitio web, se lo meta en la misma bolsa que a operadores a sueldo sentados en un panel de TV desde Moscú que no les importa nada de nada más que su guita, su barba prolija, la pilcha de canje y codearse con el poder. La gente los critica siempre durante los mundiales pero después los consume diariamente durante 4 años. Es un show, un circo, de la que todos somos parte. Basta de llorisquear como nenes diciendo que la culpa también es «del periodismo». Cada uno es lo que consume.
-Mascherano, uno de los más criticados antes y durante el mundial, fue uno de los más parejos del equipo en los 4 partidos e incluso, jugó bien en varios momentos. A los 34 años corrió más, puso más garra y ganas que muchos otros (como Enzo Perez, Otamendi, Biglia, Fazio o Rojo).
-Los que piden «ahora hay que empezar una nueva AFA» «desde cero». «dinamitar todo», etc. en qué país viven? A la AFA la gobiernan dirigentes de los clubes, que a su vez son votados por sus socios. ¿Esperan que de la nada caiga del cielo un Winston Churchill o un Charles De Gaulle justo en la calle Viamonte y purifique al fútbol en un mes mientras nosotros, los dirigentes, los empresarios, los barras bravas, los periodistas, los jugadores, los jueces, los representantes y -sobre todo- y los políticos de todos los partidos nos damos un baño de Dinamarca o Suiza para convertirnos en un país civilizado que piensa en «proyectos» a «largo plazo» sin egoísmos, corrupción, roscas políticas ni violencia?
La solución para la AFA puede ser que sea la misma que para el país: aceptar qué somos, qué hicimos mal, como queremos hacer las cosas y llegar a un gran acuerdo nacional, irrenunciable, para lograrlo.
No es fácil. Pero si eso pasa, ganaremos mucho más que un partido o un mundial.