Es la hora del rugby

Jugué al rugby entre los 11 años y los 21. En Belgrano Athletic Club encontré a mis mejores amigos, que ya con 43 años, todavía me rodean. Fuimos una camada bastante mala en rugby (nunca salimos campeones y perdíamos casi todos los partidos) pero muy buena en amistad. Hoy valoro mucho más eso porque pasan los años y nos seguimos viendo con muchos de los integrantes de “la 76”. Lo entendí de grande pero era obvio: el rugby, el deporte como juego, no importaba tanto. No éramos fanáticos. Era una excusa para vernos en los entrenamientos y después el fin de semana para jugar, ir a ver a la primera, salir al boliche, etc. Nos divertíamos mucho juntos y aún lo hacemos. Y ahora también lo hacen nuestros hijos entre ellos. Mis amigos, esos amigos, son incondicionales, son como hermanos para mí. Podemos pensar distinto en mil cosas pero siempre van a estar a mi lado para lo que necesite y yo al lado de ellos.

***

Ni el rugby ni el machismo están excluídos del aberrante asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Ya es hora de que toda la autodenominada “familia” del rugby haga una autocrítica sincera y honesta sobre las costumbres que rodean al deporte. Me refiero a la cultura rugbier que nace y se esparce fuera de la cancha. En los terceros tiempos, en las previas, en los boliches, en los veranos cuando se van en grupo a a vivir a una misma casa. Es una cultura dominada totalmente por el alcohol en exceso, las trompadas, el «mano a mano» cómo método de validación y triunfo, las peleas grupales («la general») como medición de fuerza frente a otros grupos, camadas o clubes rivales. O incluso frente a otras tribus, clase social o religiones distintas: gays, judíos, grasas y “negros villeros”. Porque en el ambiente del rugby, que ya se sabe es bastante conservador, también hay homofobia, xenofobia, machismo y discriminación. Aunque muchos lo nieguen, por el motivo que sea.

El rugby no es ajeno al crimen de Fernando, ni debe serlo. 

Cuando me refiero a la cultura del rugby no hablo solo de los que juegan al rugby. También incluyo a los padres, los entrenadores, ex jugadores, a los amigos de los jugadores, a los colegios, los dirigentes y por supuesto, a las novias y esposas. Porque la cultura, por definición, es un conjunto de ideas y costumbres, prácticas, tradiciones, códigos. Que se esparcen en una época determinada, por una clase social y/o grupos de pertenencia. La cultura es la que es, no lo que nos gustaría que sea. 

Así como en el rugby encontré compañerismo y amistad incondicional, y también otros valores positivos como la honestidad y la diversión, el apoyo y la contención por parte de muy buenas personas, también tengo que decir y aceptar que la violencia siempre estuvo presente afuera de la cancha. Violencia física y simbólica.

Crecí escuchando historias de golpizas generales afuera de la cancha, contra grupos de otros clubes, contra otras camadas, contra patovicas de boliches, contra referís. Escuché cientos de anécdotas “heroicas” de “locos” que se inmolaban a piñas en cualquier lado. “Pepito esta re loco” era casi como un elogio. El más loco era más piola. Las peleas no solo eran con clubes “enemigos” sino también entre personas del mismo club.

Cuento una anécdota que tal vez sirva para entenderlo: hace muchos años fui a un casamiento de una prima que se casaba con un chico que jugaba al rugby en otro club, diferente al mío. Era un grupo grande, se veía muy bardero. Ya apenas nos sentamos en las mesas vi que había un clima espeso. Cánticos, mucho alcohol y muy borrachos antes de las 11 de la noche. Terminó todo mal. El padre del novio, de riguroso jacket, intentó frenar a uno de los más barderos y el chico le puso una trompada al padre que cayó desmayado en el medio de la pista. Yo miraba todo a pocos metros, estaba solo con mi novia de aquel momento. No lo podía creer. El hijo del padre, amigo o compañero del golpeador, saltó a defender a su padre y le puso una trompada al agresor. Este lo acomodó al que se casaba! En diez segundos había por lo menos veinte pibes trompeandose en el salón del casamiento. Volaban vasos, sillas. El DJ apagó la música. La novia, llorando, pedía por micrófono que por favor paren, que era el día más importante de su vida y ya estaba arruinado. Parecía una mala película.

En el mundo del rugby hay cientos de anécdotas así, de piñas y “generales”. El que diga que no conoce una, miente. Historias de borrachos que seguían de largo en los terceros tiempos hasta las 6 o 7 de la mañana, todos los fines de semana. Varios, ya siendo adultos, no pueden dejar de tomar. Y todas esas anécdotas se contaban con cierta gracia, con sonrisita, sabiendo que está mal pero que en el fondo no tan mal. No había condena real, ni sanciones concretas. Los excesos se contaban con algo de orgullo, como si fueran parte indivisible del mundo del rugby. Se toleraban cosas aberrantes. Si uno crece escuchando ese tipo de historias, es obvio que no les va a parecer tan malas cuando entre en el mundo adulto.

Por supuesto que todo esto también pasa en otros ámbitos, en otros deportes. En casi todos los jóvenes el que toma más es más piola y el que se pelea más es más macho y así. No es exclusivo del rugby, desde ya. Pero en el rugby esto se ve más en exceso, nos guste o no. Lo aceptemos o no. 

Y además, aunque pase en todos los grupos de jóvenes en general, hoy estamos llorando una muerte más vinculada al rugby y no al Volley o al mundo del Basket, o al del rock, así que nos toca hacernos cargo a nosotros, como jugadores, ex jugadores, amigos del rugby, periodistas, entrenadores, dirigentes, padres, hermanos, lo que sea que sea cada uno. Pero nos toca. Como en su momento le tocó al mundo del rock con su Cromañon. Hoy, Fernando Baez es el Cromañaon del rugby. Si uno de los valores que nos enseñaron desde chicos es el de la honestidad, hoy frente a otro brutal asesinato, ¿vamos a mirar para otro lado como si nada? ¿Vamos a decir “el rugby no tiene nada que ver”?

¿Vamos a enojarnos con los medios porque titulan “rugbiers”? ¿De verdad eso es lo único que el rugby tiene para decir?

Y por eso hay que decirlo sin miedo ni vergüenza: el alcohol y las peleas grupales siempre estuvieron ligados al rugby. De chico sobre todo entre los 17 y 20, vi peleas todas las noches que iba a bailar. A veces generales de 10 o 20 contra 20 o a veces mano a mano. Pero siempre había alguna. Y nunca empezaban por un motivo más serio que el de “me miró mal”, “me apuró”, “ se encaró a mi novia” o “me empujó” (bailando todos en pedo en un lugar repleto de gente, es obvio que te van a tocar sin querer!). Y el mensaje era que si no peleabas eras un cagón. Si no “saltabas” por tus amigos eras un cagón. Lo mismo para el que elegía no tomar. Había que tener mucha personalidad para bancarse ser señalado por no tomar o no pelear. Supongo que ocurre lo mismo en el mundo adolescente en general pero en este caso, hablo de lo que pasaba en este mundo.

En todos los grupos y camadas siempre había uno más peleador y más bardero que siempre terminaba pegando, rajado por los patovicas o con la jeta rota. Todos lo vimos y era común.

Si hoy el mundo del rugby fuera capaz de asomarse por fuera de su burbuja, se enteraría que para la gran mayoría de la gente es un deporte de patoteros, agresivos y violentos en grupo pero cobardes en soledad. Sea o no del todo cierto, sea una generalización injusta o no, nos guste o no, esa es la percepción general que tiene la gente ajena al rugby. Y mucho más ahora después del asesinato de Fernando.

Esto es lo que hay que cambiar ahora. La cultura que perjudica al rugby, no al rugby. No a ese deporte espectacular que me dio a mis mejores amigos, algunas de las mejores anécdotas de mi infancia y juventud. Ese deporte que me enseñó mil cosas y que supo erradicar la violencia adentro de la cancha. Porque hoy, a diferencia de lo que pasaba en los ´80 y 90s cuando yo jugaba, adentro de la cancha no hay ni una sola piña. Y si la hay se sanciona con la expulsión directa. Hoy las reglas son muy estrictas frente a cualquier acto de indisciplina.

El gran desafío que tiene ahora el mundo del rugby es erradicar la violencia afuera de la cancha. Romper con esa tradición estúpida e inútil. Una tradición que mata. Tal vez sea el desafío más difícil de su historia, pero está obligado a hacerlo. Por su pasado de gloria, por los valores que dice defender, por los miles y miles de jugadores de todas las divisiones que se portan bien y dan el ejemplo, por la solidaridad y camaradería que existe entre clubes, por las familias que hacen un esfuerzo enorme para que sus hijos puedan jugar. Por Fernando Báez. Por Marcos Spedale, asesinado a golpes por diez rugbiers en Cordoba, en 2005. Por Ariel Malvino, asesinado a golpes en 2006 en Brasil por tres rugbiers correntinos que aún hoy siguen libres.

Porque si las familias se ven en los peores momentos, es hora de que el rugby demuestre qué tipo de familia es.

Lalo Zanoni

45 Comments

  1. Muy Buena Nota Lalo y muy de acuerdo en lo que decís. Jugamos juntos y esa cultura está arraigada en el deporte y la tenemos que cambiar porque esa es la parte mala del rugby que enseña tantas otras cosas como bien mencionas, abrazo!

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  2. Muy cierto lo que relatas en la nota, te felicito. Como vos también juegue al rugby mucho tiempo, vi y viví todo lo que contad. Creo que también hay que hacer un profundo análisis de “los valores del rugby” que terminan siendo un mandato conservador y sectario, que sumado al alcohol y a la ignorancia, mata. Saludos.

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  3. en los 80 y 90´s cada partido era una carnicería, desde menores de 15 hasta la primera de ceda club y los pumas contra Francia en especial.
    Pero no se descarta que todas las selecciones eran iguales. Los países de primer mundo que son potencias en Rugby, que en realidad son casi todos, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Gales, irlanda.Y quiero dar el ejemplo dar el ejemplo del gran Nelson Mandela que a través del rugby, un deporte de «ingleses blancos» unió un país profundamente dividido por el racismo y la violencia blanca y negra.
    Los standares entre SudAfrica y Argentina son similares, a veces mas, a veces menos.Pero lo importante que toda esa energía que genera el rugby puede ser captada y bien canalizada para el bien de nuestra sociedad.
    Esperar que vuelva al mundo otro Nelson Mandela, y especifpcamente en Argentina es muy dificil, ya nos ha tocado verdaderos ejemplos mundial como L´Loir o René Favaloro.
    Pero no quiero irme por las ramas, la llave es la educación, que debe partir de los clubes, seguir por los entrenadores, que en teoría son adultos responsables, quienes tienen la mas difícil tarea de elegir un capitán que lleve toda la energía del grupo rugbier, ya sea para ganar un campeonato o pintar un hospital.

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  4. Una cruda realidad que desconocía. Espero que esté triste e injustificado episodio sea el puntapié para revertir esta “cultura “ nefasta y que los que estén involucrados en este digno deporte hagan lo suyo para revertir esta situación.

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  5. Lalo querido, veo con gran alegría que seguís entero siendo el gran tipo que conocí cuando apenas eras un chiquilín .
    Me parece muy valiente tu discurso y estoy de acuerdo con vos en un 100%.
    Un abrazo enorme
    Ricardo

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  6. Comparto Lalo… hace rato que trato de pensar algo que cambie las malas costumbres en todos los ámbitos.
    Tengo 3 hijos varones y hablo bastante de estos temas desde antes de que suceda lo de F. Báez. Solo espero que algo de lo que hablamos sirva para que contagien a su entorno de amistades y sino que tengan la personalidad para decir NO cuando corresponda.
    Slds.,
    Esteban

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  7. Excelente artículo! Coincido en que no se puede desvincular al rugby de estos hechos. Cómo bien decís hay que hacerse cargo! Gracias por tu testimonio.

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  8. Muy buen artículo Lalo.
    No solo hace un buen diagnósitco del factor cultural y las responsabilidades dentro del ambiente del rugby, sino que pone sobre la mesa un factor que es decisivo y hasta ahora nadie nombra: el abuso del Alcohol y sus consecuencias.
    Como bien decís el rugby tiene mucho que hacer en torno a estas «costumbres» y su aceptación pasiva, pero al mismo tiempo es un tema que curza a toda la sociedad y ante el que no se tienen todas las armas, o al menos se corre en desventaja.
    Sumaría otro tema del que no se habla: las «noches eternas» (que generan la previa, la previa extendida, el boliche y el after) que nadie está dispuesto a cambiar y que son un factor clave para cambiar los patrones de consumo. Me consta que desde el rugby se hicieron esfuerzos por cambiar esto pero fracasaron ante un contexto que tira.
    Es evidente que el éxito que ha tenido el rugby en limitar la violencia en la cancha no lo ha logrado fuera de ella, pero creo qeu no se puede tomar en forma aislada del consumo de alcohol y la noche. Todos los casos que citás están ligados a estos dos factores.
    Confío en que el rugby va a tomar este tema desde los clubes, como siempre a pulmón y con las mejores intenciones, pero de poco va a servir si no se integra con políticas públicas que den un marco de control a estos temas que afectan y ponen en peligro a nuestros jóvenes..
    Abrazo y felicitaciones.

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  9. Perdóname. Pero el rugby no tiene nada que ver. Rediseños entonces todas las peleas en grupo de borrachos (como en Mar del Plata)… o los abusos en manada … o el tipo que prendió fuego a la novia… Y averiguamos a que jugaban. El que tiro la Bengala en cromañon a que jugaba ?…. hay 700000 jugadores. Y obvio que debe haber farsantes, mentirosos, ladrones y asesinos… pero el rugby no los cobija ni los estimula.
    Podríamos estar hablando de asesinatos en «bandas» en Nueva Zelanda? Australia? Gales? Sus África? Relacionados al rugby?.
    Obviamente no tengo toda la verdad…. pero como exrugbier no me hago cargo de estos pibes. Habrá que hablarlo…. claro…. en los clubes …. para que se ponga el tema sobre la mesa. El fútbol hará talleres también para sus barras bravas que se encuentran en una esquina para matarse con cuchillos y palos ?…. Ojalá.
    Lamento mucho el asesinato de este chico y Ojalá los culpables se pudran en la cárcel. Una cosa no quita la otra.

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  10. Gracias Lalo,gracias porque alguien como vos, sos muy sincero , contas una realidad que como vos decís tiene ese lado tan positivo, pero lamentablemente lo negativo es una realidad cada vez más visible, tengo hijos,hermanos y sobrinos que jugaban , y pasaban estas cosas, pero nada que ver con lo actual, gracias por ser tan sincero saludos

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  11. Muy buena autocritica a la cultura del rugby, me gustaría no dejar afuera los famosos bautismos, tan humillantes para todos.
    Por favor conciencia y respeto al projimo

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  12. Hola Lalo cómo estás tanto tiempo?
    Muy bueno este artículo! ( me llegó compartido por facebook)
    Te felicito por poner en palabras simples algo que está tejido en nuestra sociedad. Si bien estamos mejor que hace 20 años, todavía falta mucho por caminar y mejorar

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  13. Clarisima reflexion
    Me toca como madre de ”rugbiers.”… y ahora como abuela de futuros “rugbiers”
    Siento profundo dolor por lo sucedido
    Empatia total con estos padres q deberan enfrentar lo q les queda de vida sin poder entender Que paso??
    Y no puedo dejar de sentir q mi marido y yo, de pura casualidad, No somos unos de ellos..
    Si pudiera desde mi lugar, hacer algo, lo haria!!!!!!
    Gracias por tan excelente reflexion!!!

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  14. Apreciado.
    Lalo , no te conozco , pero soy madre de un jugador de rugby del Belgrano Atlethic Club.
    Te felicito porque mandastes al frente a tu propia flia, en este caso tu club .
    Me envio la nota mi hijo y coincido contigo , volver a los valores genuinos.
    En una Sociedad, están los que critican , los que sugieren y los que hacen.
    Conta conmigo, si tenes un proyecto o para empezar a reunirnos.
    Stella M.V de Bovera.
    15- 6049 – 12 43.

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  15. La mejor nota que lei en estos días, sin tocar el tema del machismo y la masculinidad desde lo social y sicologico, enfocando en el tema que me tiene mal y es el doble discurso del rugby, mi deporte hasta los 19 años, que oculta lo que le compete. La nota solo le falta tocar las costumbres, al parecer más modernas (tal vez no existían cuando el autor jugaba, yo soy 12 años más as grande). de ritos iniciaticos, bullying, etc, DENTRO de los clubes.

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  16. Es tal cual lo describía, crecí en el CASI, padre jugador, violento y alcohólico, y varios hermanos jugadores, presencié miles de.peleas y escuché infinidad de.cuentos de peleas y son exactamente como lo contas, esas mismas palabras, ‘esta loco’ ‘salte a defenderlo’ ‘botellas rotas en las cabezas’ ‘descontrol absoluto’ y siempre el exceso de alcohol de por medio, como si salieran de la.cancha y no encontraran otra forma de relajarse o divertirse que no fuese chupando. La misma película una y otra vez. Los pros y contras del.deporte tal cual los describis. Entre todos tenemos.que hacer algo para que esta brutalidad no siga pasando de generación en generación. Tenemos que evolucionar, se.lo debemos.a todos.los.muertos del rugby, y a todos los que alguna vez fueron lastimados injustamente.
    Amo el.deporte, muero.por.ver a mis hijos jugar, pero no con esta falta de valores, falta de humanidad y con estos excesos.

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  17. Es tal cual lo describía, crecí en el CASI, padre jugador, violento y alcohólico, y varios hermanos jugadores, presencié miles de.peleas y escuché infinidad de.cuentos de peleas y son exactamente como lo contas, esas mismas palabras, ‘esta loco’ ‘salte a defenderlo’ ‘botellas rotas en las cabezas’ ‘descontrol absoluto’ y siempre el exceso de alcohol de por medio, como si salieran de la.cancha y no encontraran otra forma de relajarse o divertirse que no fuese chupando. La misma película una y otra vez. Los pros y contras del.deporte tal cual los describis. Entre todos tenemos.que hacer algo para que esta brutalidad no siga pasando de generación en generación. Tenemos que evolucionar, se.lo debemos.a todos.los.muertos del rugby, y a todos los que alguna vez fueron lastimados injustamente.
    Amo el.deporte, muero.por.ver a mis hijos jugar, pero no con esta falta de valores, falta de humanidad y con estos excesos.

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  18. Es bueno poder mirar desde la vereda de enfrente y reconocer . Lamentablemente siempre existieron las patotas y no eran ragbiers ,ni de ningun deporte, barras que se juntaban en los bailes y se tenían pica como dicen,yo tengo 63 años y puedo asegurar que afuera del baile siempre se agarraban a las piñas y no se tomaba alcohol como ahora ,era para demostrar quién era más macho .Con esto no estoy defendiendo a nadie ,simplemente digo que en barra todos son machos ,ahora solitos mmmmm no se .

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  19. Excelente reflexión!!! Ojalá tu sentir se transforme en el de todos los integrantes de nuestra sociedad, no sólo los pertenecientes al mundo del rugby…

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  20. Creo que esa cultura no va a cambiar. Creo que el mundo del rugby va a elegir mirar para otro lado. Algunos menearan la cabeza mirando hacia abajo en silencio o murmurando algo pero no va a cambiar. Ojala se lea a conciencia tu nota. Ojala tengan el coraje que tenes vos, de admitir que es asi. Pero no es el coraje lo que nos destaca en estas epocas . Y menos cuando somos parte de una tribu.

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  21. Lalo, como estas? Muye buena tu nota pero no la comparto. Creo que el problema no es del deporte, sino de las personas, del hogar, de la formacion primaria que pasa por la casa. Creo que es mucho mas profundo que simplemente nombrar al rugbier como tal. En los ultimos años se perdieron muchos valores como el respeto, esenciales para el relacionamiento entre pares.
    Lo que quizas dá, si el rugby es, por un lado juntar a chicos, de cierto porte, que por tal se creen superiores al resto, sumado a un entrenamiento riguroso. , y eso le da (entre comilals) mas poder al que ya de posr si es grandote, sintiendose superior al resto, y muchas veces teniendolo que mostrar a las piñas. Pero esta actitud, no es responsabilidad del rugby, sino que la trae el individuo de la casa.
    Jugue cas 20 años al rugby, pase por deportiva francesa y luego por el SIC. Cuando jugue en deportiva era un descontrol, y eso no tenia que ver con el deporte sino con las familias, Yo tenia apenas 8 a 10 años. Los chicos insultaban a los entrenadores, hasta llegaron a enfrentarlos. Todo era agresion y falta de respeto. Mi viejo, me saco del club, por que no le gusto eso, y me llevo al SIC, donde en mas de 15 años no vi una sola actitud asi, por lo menos en mi division. Y si alguna vez a alguien, se le ocurria solo pensar en contestar una decicion del entrenador, era sacado del grupo. Reinaba el respeto. Al contrario, de lo que contaba Lalo, salimos campeones casi todos los años que tengo memoria, incluso ganando torneos bonaerenses nacionales, y demas.
    Creo que todo parte del respeto, parte de la casa, y continua en la educacion formal en el colegio.
    Creo que lo que hay que reveer, es que y como educamos a nuetsros hijos en casa.
    Hoy me encuentro, sin ir mas lejos, situaciones, donde un padre por no estar de acuerdo con una nota , va a increpar a un maestro. Esto antes no existia.
    Creo que como sociedad hemos perdido mucho valores, el caso de Fernando, es un caso exrtremo, de esta degradacion social que estamos sufriendo.
    Te dejo un Fuerte abrazo
    Matias Aristei

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  22. Hola Lalo Zanoni, impresionante tu articulo sobre los Rugbier y el Rugby!!!
    Has hecho un estupendo ADN, diría yo. Estoy muy impresionada con lo q ha pasado en Villa Gesel, no me lo puedo sacar de la cabeza!!
    Soy hna y ex Sra de varones q jugaron rugby. Uno de mis hnos, Gustavo Nicolich, iba en el avión que cayó en Los Andes. (No volvió) Ósea,….. q del tema tengo bastante.
    Quiero felicitarte por lo dicho por ti, que encuentro es muy acertado. Has sabido expresar con mucha claridad, una gran verdad !!! Al leer tu artículo, se me han ordenado mis conceptos, q estaban emotivamente desordenados. Esa dicotomía entre valores y violencia grupal o no grupal, se me hacia difícil de entender!!!
    Te saluda att, Monica Nicolich, Uruguaya

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  23. Gracias.tomar conciencia a partir de reconocer que las conductas van detrás de formas de ver la vida.y que eso se aprende de alguna forma y en algún lado.

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